Pequeoliva, Aceite de Oliva para bebés
El aceite de oliva virgen extra es un alimento muy
saludable en la dieta de los niños. Es rico en antioxidantes y en vitaminas
esenciales para el crecimiento como la A, D, K y E, además de que disminuye el
riesgo de afecciones cardiacas en la edad adulta.
Se ha comprobado que su composición es la más parecida
a la grasa de la leche materna. Es por eso que desde que comenzamos a
prepararle las primeras papillas de verduras al bebé se recomienda echarles una
cucharadita de aceite de oliva.
Acaba de nacer un nuevo aceite de oliva dirigido a los
más pequeños de la casa. Se llama PequeOliva y es un aceite especialmente
desarrollado para la alimentación infantil.
Además de las propiedades del aceite de oliva,
PequeOliva tiene una propiedad especial: su elevado índice de ácido oleico, un
ácido graso que ayuda a prevenir el colesterol infantil a la vez que regula las
funciones digestivas normalizando la actividad intestinal.
El aceite tiene baja acidez (inferior a 0,2),
favoreciendo la digestión y el descanso del bebé, también importante para que
el sabor sea bien aceptado desde los primeros meses. Por eso han desarrollado
un sabor agradable al paladar del bebé con un predominio de manzana y un ligero
toque a hierba fresca.
PequeOliva pasará a ser un buen aliado para las
papillas de los peques así como para untar una rebanada de pan en el desayuno
de los niños algo más mayorcitos.
Actualmente se consumen en exceso con quesos grasos, mantequillas, margarinas,
embutidos, carnes rojas, patés, bollería…
Se recomienda que su consumo sea esporádico y utilizar para cocinar y aliñar grasas
cardiosaludables como el aceite de
oliva o de girasol.
Como veis, es
importante prevenir, con estas pautas lo haremos y fomentaremos
una alimentación saludable en
nuestros hijos y en toda la familia.
Las grasas son
indispensables en la alimentación de cualquier persona y los niños no son la
excepción. Las grasas o lípidos nos aportan energía, vitaminas como la A, D, E
y K, protegen nuestros órganos, nos ayudan a mantener una temperatura adecuada,
etc. Deben de proporcionar hasta un 30 ó 35% del total de calorías que
consumimos diariamente. De éste porcentaje el 90% debe de venir de las grasas
conocidas como insaturadas que las encontramos principalmente en alimentos de
origen vegetal como el aguacate, las nueces, los aceites como el de maíz,
girasol, etc., y en alimentos elaborados a base de ellos como la margarina.
Adicionalmente estos alimentos son fuente de las grasas esenciales, es decir
que el cuerpo no las puede producir y las necesita obtener de los alimentos y
son indispensables para el sano crecimiento y desarrollo de nuestros niños.
By: María Comeche.
GRASAS, ACEITE Y FRITOS
Dulces para niños, ¿son necesarios?
El dulce se asocia siempre a sensaciones placenteras, de seguridad y de consuelo, ya que es el primer alimento que recibimos cuando nacemos, el dulzor de la leche.
A casi todos los niños les gusta el dulce, y los padres se preguntan
qué deben hacer al respecto. La respuesta es no negárselos pero con moderación.
Os explicaré qué aportan los dulces a los niños, sus beneficios y sus contras.
Los dulces provocan una energía inmediata
y eso en edad de crecimiento y
desgaste físico es esencial.
Hasta el año de edad no debéis ofrecerles azúcar, miel, chocolate, chuches… y mi recomendación
es que empecéis cuanto más tarde mejor.
Sobretodo intentad evitar refrescos y chucherías. Aparte del azúcar que contienen, las bebidas de cola son ricas en cafeína y
fósforo (el fósforo compite con el calcio para absorberse), por tanto,
son descalcificantes y nada recomendables.
By: María Comeche.
El azúcar
El azúcar proporciona energía inmediata. El
cerebro, los músculos y todos los tejidos del cuerpo necesitan glucosa para
funcionar correctamente. Por eso notamos debilidad y torpeza mental cuando
nos falta.
Es un alimento con calorías vacías, es decir, aparte de la energía no aporta mucho más. Es cierto que el azúcar integral aporta más vitaminas y minerales que el blanco,
pero son insignificantes.
El azúcar hace agradables
algunos alimentos y contribuye a que los niños los coman. Por ejemplo, si un zumo de naranja o un yogur natural están muy ácidos,
podremos mejorar el sabor con un poquito de azúcar.
También aumenta las calorías en la dieta de niños inapetentes y evita la cetosis, impidiendo la movilización
de grasas. Por eso suele darse cuando los niños tienen acetona.
By: María Comeche.
AZÚCARES Y DULCES
A partir de los
6 meses si el bebé toma lactancia materna, y a partir de los 4 a 6 meses si toma leche de fórmula,
ya podemos ofrecerles fruta como la manzana, la pera, el plátano... (la fruta
debe estar pelada y sin pepitas).
A partir de aquí iremos introduciendo otras frutas como la ciruela y la uva, una a una para observar reacciones adversas.
El kiwi, el
mango, la piña, la papaya, el melón, la sandía son frutas que también se pueden ofrecer a
partir de los 6 meses pero con
precaución.
Siempre que la mamá del bebé las haya tomado antes y durante
el embarazo de forma natural y ninguno de los progenitores tenga alergia a la fruta en cuestión. Si no es así, las
ofreceremos a partir de los 12 meses
por precaución. Con la naranja y
la mandarina ocurre lo mismo, por precaución mejor esperar a los 12 meses.
Para el melocotón
y los albaricoques es conveniente esperar hasta el año de vida, aunque a veces se
recomiendan antes, ya que lo alergénico son los pelillos de su piel.
Las frutas
rojas (Fresas, moras, frambuesas…)
NUNCA las ofreceremos antes del año
(si ha habido alergias anteriores o algún progenitor también es alérgico es
mejor esperar a los 18 meses),
ya que son potencialmente alergénicas.
El
Baby-led Weaning.
Es muy buena idea ofrecerles la fruta entera “Baby-led
Weaning“, aunque no comerán la cantidad de fruta que comerían con una papilla, pero pueden ir experimentando
texturas diferentes. Id siempre con mucha precaución, ya que hay bebés de 6
meses que todavía no tienen maduro el reflejo de deglución, en ese caso podéis
ofrecerles plátano machacado, una pera
bien madura que se pueda ir deshaciendo, manzana rallada… cada uno
conoce bien a su hijo y sabrá cuándo el bebé está preparado.
Según el “Baby-led
Weaning“la fruta ha de ser un poco más grande que el puño del bebé”, así
el chupará la parte que sobresalga. También son muy buena idea las mallas anti ahogo, así el bebé podrá
comer la fruta sin peligro.
By: María Comeche.
¿Qué beneficios
aporta la fruta?
La fruta es menos nutritiva que la leche
(tiene menos grasa, menos calorías…)
pero es rica en vitaminas, fibra, minerales y es antioxidante.
Al igual que cuando nos hacemos un zumo natural, la
papilla de fruta de los bebés
también hay que hacerla justo antes de dársela, ya que de lo contrario se
pierde gran cantidad de vitaminas.
Con las frutas
podemos hacer un sinfín de papillas que mejoren la diarrea y el estreñimiento (tan común cuando se empieza la
alimentación complementaria).
By: María Comeche.
Introducción de alimentos: La fruta
En la introducción de alimentos sólidos en el bebé no hay un orden establecido en cuanto al tipo de alimento a introducir primero. Algunos pediatras recomiendan introducir primero los cereales y otros se decantan por la papilla de frutas.
Lo importante es hacerlo paulatinamente para evitar
riesgo de alergias y dando siempre prioridad a la leche, ya que ésta sigue
siendo la base de su alimentación.
Inicia las frutas de una en una y no más de 2 frutas
por semana.
La introducción de las frutas es muy lenta y aunque el bebe te pida más, no
debes de darle ya que le puedes desencadenar, alergias, vómitos y/o diarrea.
En la introducción de frutas ten en cuenta que las
frutas de pulpa blanca tienden a estreñir y las frutas de pulpa de color
tienden a ser laxantes.
No te sorprendas si las heces de tu bebé cambian de
color y olor cuando incorpores alimentos sólidos a sus comidas. Si hasta este
momento tu pequeño sólo ha tomado pecho, es probable que las heces que antes
tenían un olor como dulzón, ahora huelan bastante. Esto ocurrirá en cuanto
empiece a comer sólidos, por muy poco que sea lo que coma. Esto es normal. Pero
si sus caquitas son demasiado firmes (el arroz, los plátanos y la manzana
pueden favorecer el estreñimiento), comienza a darle otras frutas y verduras.
By: María Comeche.
SEMANA DE LAS FRUTAS
9 razones para comer
verduras1. Nos ayudan a mantenernos bien hidratados. Por su alto contenido de agua facilitan la eliminación de toxinas de nuestro organismo y nos ayudan a mantenernos bien hidratados.
2. Las verduras
son fuente casi exclusiva de vitamina C. Por lo que se recomienda que las
consumas a diario, procurando al menos que una de las raciones sea una
ensalada.
3. Son fuente
de antioxidantes: aliados de la salud. Hablamos de colorantes, aromas y otros
compuestos naturales como las vitaminas C, E y el beta-caroteno o pro-vitamina
A. Aunque están presentes en cantidades muy pequeñas, influyen decisivamente en
la aceptación y apetencia por estos alimentos y se sabe con certeza que nos
protegen frente a ciertas enfermedades, entre ellas las degenerativas, las
cardiovasculares y el cáncer.
4. Ricas en
fibra. La fibra ayuda a regular nuestra función intestinal, a corregir el
estreñimiento y posee efectos beneficiosos en la prevención y tratamiento de
otros trastornos como hipercolesterolemia, diabetes, obesidad, etc.
5. Nos ayudan a
eliminar el exceso de líquidos. Contienen poco sodio y mucho potasio, lo que
fuerza a nuestro cuerpo a eliminar el exceso de líquidos junto con las
sustancias de desecho por la orina.
6. Apenas
tienen grasa. La cantidad de grasa que presentan la mayoría de hortalizas y
verduras es inapreciable, salvo para el aguacate y las olivas (ricos en ácido
oleico, como el aceite de oliva) y el coco (con grasa mayoritariamente
saturada).
7. Disfrútalas
en cualquier época del año. Y aprovéchate en cada momento de las propias de
cada estación, ya que están en su mejor momento.
8. Hortalizas y
verduras: échale imaginación. No sólo puedes incluirlas en las principales
comidas del día, recuerda que aportan un toque muy sabroso y jugoso a
bocadillos y sándwich para tomar en cualquier momento. Pan con rodajas o pulpa
de tomate, un poquito de aceite y jamón, o sándwich vegetal con atún, son
algunas ideas para que tú y los tuyos os beneficiéis aún más de sus múltiples
propiedades.
9. Prueba con
originales recetas, lo admiten casi todo. Como mejor conservan sus propiedades
las verduras es si las comes crudas. Si quieres reducir la pérdida de
vitaminas, para las frutas tienes dos opciones: conservar la piel, lavándolas
muy bien bajo el agua del grifo, o realizar un pelado poco profundo. Ya sea
crudas y al natural, que cocidas, asadas o en brochetas, resultan deliciosas.
Pero quizás quieras probar con algo más atrevido… ¿Qué tal un flan de espinacas
con gambas, o un solomillo en salsa de champiñones? Anímate y prueba a combinar
verduras y hortalizas con todo tipo de alimentos puesto que lo admiten casi
todo.
By: María Comeche.
Niños y Verduras: Una
difícil amistad
¿Cómo hacer ver
a los niños que las verduras son unas “amigas” estupendas y además divertidas?
Las verduras, generalmente, se preparan cocidas y acompañadas con un poco de
patata, zanahoria o cebolla. Reconozcamos que este modo de presentar las
verduras no es del agrado ni de los niños ni de nosotros mismos…
Con un poco de
imaginación y unas nociones básicas de cocina, se pueden preparar de forma
rápida platos de verduras y hortalizas
con originales y divertidas presentaciones que encantarán a los niños.
Cuesta poco y estamos haciendo mucho por la educación alimentaria de nuestros
hijos:
- Presenta los platos de forma divertida, con ingredientes que aporten colorido. Usa la imaginación y utiliza diferentes verduras para dibujar caras, paisajes, animales… Aprovecha para contarle un cuento y se lo irá comiendo sin darse cuenta de que son verduras.
- Predicar con el ejemplo. ¿Cómo vais a conseguir que vuestros hijos coman de todo si no lo ven en su propia casa? Es importante que pongáis en práctica el difundido eslogan de “5 al día”, y enseñéis a vuestros hijos que, aunque respetáis sus gustos alimenticios, las frutas y verduras forman parte del menú familiar.
- Deja que los niños participen en la elaboración de los platos. Podéis preparar juntos ensaladas llenas de color o pizzas caseras donde se pueden añadir variedad de hortalizas. Jugar a dibujar caras con ellas. Se lo pasarán en grande y disfrutarán comiéndoselas.
- Añade verduras cortadas o en puré a los platos de carne, pescado, pasta o arroz. Por ejemplo: espaguetis con champiñones y jamón, arroz con verduras, flan de espinacas y gambas. También puedes preparar unas deliciosas albóndigas o hamburguesas caseras mezclando la verdura rallada con la carne picada.
- ¿Por qué no pruebas también con los postres de hortalizas? Por ejemplo el bizcocho de zanahoria, o bocaditos de calabaza.
By: María Comeche.
SEMANA DE LAS VERDURAS Y HORTALIZAS
Los frutos secos, especialmente los cacahuetes, son uno de los alimentos potencialmente más alergénicos,
pudiendo incluso llegar a provocar reacciones
alérgicas graves. Es por ello que hasta la edad de 3 años tenemos que
ser muy cuidadosos ofreciéndoselos a
los niños…
Los frutos secos son unos alimentos muy nutritivos; en sus más de 500 calorías de media por 100 gramos concentran proteínas, grasas insaturadas y una buena dosis de vitaminas, minerales, fibra y fitoquímicos. Pero no sólo contienen muchos nutrientes en cantidades interesantes, también se consideran uno de los alimentos que más alergias originan, sobre todo entre los más pequeños y, en particular, son los cacahuetes los que resultan más alergénicos.
Según datos de la Sociedad Española de Inmunología y Alergia Pediátrica, la alergia a alimentos afecta entre el 1% y el 7% de la población. Lo más frecuente es que este tipo de alergias se manifiesten durante la infancia, en los primeros años de vida, y no es raro que un niño tenga alergia a varios alimentos distintos de forma simultánea o sucesivamente. No obstante, muchas alergias alimentarias, como a la leche, a los huevos o al pescado, se superan con los años. Esto es menos habitual cuando se sufre alergia a los frutos secos, que suele perdurar toda la vida, por lo que los niños (después adultos) aprenden con los años a evitar los alimentos que les sientan mal.
By: María Comeche.
Los frutos secos son alimentos potencialmente alergénicos y, dentro de todos ellos, los cacahuetes suelen ser los que provocan mayor número de alergias. El niño, si es muy pequeño, no le sabe decir a su mamá o a su papá que le duele el estómago o le pica la garganta cada vez que come algún fruto seco que le provoca alergia, es una de las razones por la que no es fácil diagnosticar las alergias alimentarias en los primeros años de vida.
Por ello, es
importante observar cómo reacciona el organismo del niño cada vez que
introducimos en su dieta un nuevo alimento y estar más atentos cuando se trate
de un alimento potencialmente alergénico, sobre todo si hay antecedentes de
alergias alimentarias en la familia. En estos casos conviene esperar hasta los
tres o cuatro años a introducir los frutos secos en la alimentación del niño.
By: María Comeche.
¿Qué aportan las legumbres?
Proteínas
Como hemos dicho en anteriores ocasiones las proteínas de las legumbres tienen una deficiencia de
algunos aminoácidos esenciales
que se suplen si añadimos cereales.
Hidratos de carbono
Es el mayor
nutriente de las legumbres. El combustible de los niños.
Vitaminas
Vitamina E, antioxidante. Y sobre todo del grupo B, para un buen funcionamiento
del sistema nervioso.
Lecitina
Es un
componente importante de las legumbres, ya
que tiene el poder de emulsionar las
grasas, haciendo que el colesterol
no se absorba tanto.
Minerales
Las legumbres son ricas en potasio
y magnesio, muy importante para una buena diuresis y para el desarrollo óseo y dental. También tienen zinc imprescindible en el sistema inmunológico. Y hierro, una deficiencia de este
mineral puede provocar anemia,
cansancio, alteración de la conducta y bajo rendimiento entre otros.
Tened en cuenta
que las legumbres envasadas y de lata
tienen más sodio.
Fibra
La fibra de las legumbres es soluble e insoluble, por eso aunque les quitemos la piel (insoluble) aún quedará un gran
porcentaje de fibra soluble, importante para combatir el estreñimiento.
By: María Comeche.
Hay pediatras que recomiendan empezar a consumir legumbres a partir de los 6 meses, en nuestra opinión, a los 6 meses el sistema digestivo del bebé es demasiado inmaduro para poder digerir tanta fibra (aunque le quitemos la piel) y proteína.
Recomendamos
empezar con los guisantes a los 10
meses y con las demás legumbres a partir de los 12 meses.
Los niños que
tengan alergia a otros alimentos
o que sus padres sean alérgicos a las
legumbres deberían esperar hasta los 18 meses.
¿Qué legumbres son
apropiadas para empezar?
Las legumbres más suaves son los guisantes y las lentejas, así que es conveniente empezar por estas. La judías blancas, los garbanzos y por último, la soja, las incorporaremos a partir del año de edad y cuando haya habido una buena aceptación con los guisantes y las lentejas.
By: María Comeche.
- Podemos aliviar una quemadura ligera frotando suavemente con una rodaja de patata cruda.
- Las mondas de patatas maceradas en vinagre son un quitamanchas natural.
- Con las mondas de las patatas podemos quitar el hollín de las estufas y chimeneas.
- Las manchas de huevo en cubiertos que no son de acero inoxidable se quitan frotando con patata cocida.
- Para eliminar el óxido de una tartera frotaremos con una patata cruda. Dejar la monda encima de la mancha durante 30 minutos. Quitar y frotar con detergente en polvo.
By: María Comeche.
3 Trucos para hacer unas patatas fritas crujientes-crujientes
El método para conseguir unas patatas crujientes es llegar al equilibrio perfecto entre cantidad de almidón, pectina y azúcares, al que llegaremos con 3 simples trucos. Si tenemos una patata con demasiados azúcares, resultarán muy marrones y caramelizadas antes de que se hayan quedado crujientes. Por otro lado, un exceso de almidón produce una patata babosa, blanda que absorbe mucho aceite y se deshace enseguida. Seguro que a todos os ha pasado intentar freír unas patatas con todo el cuidado y mimo del mundo y conseguir unas cosas blandengues, que más se parecen a unas patatas a lo pobre. Mantener la pectina es muy importante, porque es como el pegamento que existe entre las células y hace que sea más firme y no se deshaga.
Truco 1: Hervir en agua.
Lo primero que haremos es quitarle a las patatas el exceso de almidón que suelen tener. Para ello las hervimos unos diez minutos en agua con sal. Aquí se presenta el primer problema: si hervimos demasiado tiempo en agua, nos cargamos la pectina y la papa perderá firmeza. Sin embargo, si añadimos un ácido al agua de cocción, un vinagre por ejemplo, se retrasa la descomposición de la pectina y la mantendremos en nuestras patatas. Por lo tanto las hervimos a toda potencia con agua, sal y una cucharada de vinagre por litro de agua. Esto hará perder el almidón y ganar en sabor, consiguiendo una textura interior mucho más suave.
Las retiramos del agua y secamos con papel absorbente y veremos que habremos obtenido unas patatas más amarillentas y firmes. Si se nos deshace es que algo ha ido mal. Dejamos que se templen sobre le papel y vamos calentando el aceite para realizar la fritura.
Truco 2: La doble fritura.
Hay que realizar dos frituras para obtener una corteza bien fuerte. Yo utilizo aceite de oliva suave o aceite de girasol, que da unos resultados más crujientes. No os recomiendo usar aceite virgen ya que para mi gusto, su sabor es muy potente.
Calentamos el aceite a una temperatura alta, entre 180 y 200 grados. Os optar por los 200 grados, ya que al introducir las patatas bajara la temperatura. Si no tenéis termómetro, lo mejor es soltar una miga pequeña de pan. Si se hunde y rápidamente sube, quiere decir que la temperatura es superior a 175º. Freímos las patatas durante 50 segundos moviéndolas de vez en cuando. Las retiramos sobre un papel absorbente. En esta primera fritura se han reforzado y endurecido las células de la corteza. Las debemos dejar enfriar bastante tiempo, por lo menos media hora. En ese momento podemos realizar el truco #3 (congelar).
Las congelemos o no, el último paso el segunda fritura, que termina de aportar a la patata el crujiente definitvo. Con ella reforzamos esta corteza con habíamos conseguido con la primera fritura. Volvemos a calentar el aceite a 200º y las freímos durante unos 3 minutos y medio. Se nos debe quedar un color dorado. Las retiramos sobre papel absorbente y las comemos la momento.
Truco 3: Congelarlas.
La congelación rompe aun más las estructura interior de la patata y conseguiremos una textura interior notablemente mejor. Se debe realizar después de la primera fritura. Además, si una tarde nos entrenemos y hacemos muchas patatas y las congelamos, tendremos las mejores “fries” en su punto para comerlas en cualquier momento.
Espero que con estos trucos consigáis, como yo,
quitaros esa espinita de las papas fritas que nunca quedaban crujientes!!
By: María Comeche.
SEMANA DE LAS PATATAS, LAS LEGUMBRES Y LOS FRUTOS SECOS
Cocer huevos puede ser algo aparentemente sencillo: los metemos en
agua hirviendo unos 10-12 minutos y ya está… ¿así es como lo hacéis vosotros?…
Seguramente entonces os habréis encontrado con alguno de estos problemas cuando
peláis los huevos cocidos: yema verdosa, yema no centrada, dificultad al
pelar la cáscara, cáscara que se rompe al introducirla en el agua…
Y es que cada
cosa, hasta la más simple, tiene una serie de normas a seguir para que salga
perfecta y hoy os vamos a explicar cómo
cocer huevos y qué tenéis que hacer para que salga un huevo cocido perfecto. ¡¡Atentos!!
¿Cómo evitar que la cáscara
del huevo se rompa al cocerla?
- Empezamos por “antes de cocer el huevo” ¿Hay que prepararse previamente para cocer un huevo?… Pues sí, porque por ejemplo es conveniente que los saquéis un rato antes de la nevera, porque si no, al sumergirlos en agua hirviendo se pueden agrietar con facilidad.
- Otro consejo que debéis tener en cuenta antes de comenzar el proceso de cocción del huevo es llenar el cazo con agua suficiente para que los cubra completamente, ¡y no olvidéis echar un poquito de sal para que se pele con mayor facilidad!
¿Cómo conseguir que la yema
quede en el centro del huevo?
- ¿No os ha pasado alguna vez que los partís por la mitad para hacer huevos rellenos y la yema está en un lateral?… Para evitar esto es conveniente que los introduzcáis en agua hirviendo en lugar de fría, ya que la misma agua hirviendo hará que el huevo se desplace girando. No obstante es conveniente girarlos con cuidado y una espátula de madera sobre todo al principio hasta que se mueven solos dentro del agua.
Tiempo de cocción del huevo
duro:
- Existen dos posibilidades, o bien introducir el huevo cuando el agua está fría o bien hacerlo cuando está hirviendo. En este último caso es conveniente dejarlo 1 minuto más que cuando los introducimos con el agua fría.
- Una vez el agua está hirviendo debemos dejarlo entre 10-12 minutos (bajando un poco el fuego para mantener el punto de ebullición) dependiendo del tamaño del huevo o el número de los que estemos cociendo. Si lo dejáis más tiempo la yema tenderá a ponerse verdosa y no deberíamos consumirlos así.
- Una cosa muy importante es sumergirlo en agua fría una vez pasado el tiempo recomendado para parar la cocción. Un truco para evitar que la cáscara se pegue es tener preparado un recipiente con agua fría y algo de hielo y dejar que se enfríen ahí.
- Para averiguar, si un huevo está fresco, sumérgelo en un cacharro con agua fría salada. Si se hunde, es fresco: Si flota, tíralo a la basura.
- Los huevos frescos son ásperos y parecen de tiza. Los huevos viejos son lisos y brillantes.
- Para distinguir un huevo duro de un huevo crudo, hazlo girar sobre sí mismo. Si gira con facilidad, es un huevo duro. Si se bambolea y gira con dificultad, está crudo.
- Para que un huevo no se rompa al sumergirlo en agua hirviendo, hazle un agujero en la punta con un alfiler.
- Unas pocas gotas de vinagre evitarán que los huevos escalfados se desparramen por el cazo.
- Los huevos batidos quedan más esponjosos si no están demasiado fríos. Los mejores resultados se obtienen cuando están a la temperatura ambiente.
- Para hervir huevos con la cáscara rota sin que se les salga la clara, agrega vinagre al agua.
- Si los huevos se han pegado al fondo de la caja, humedécela y podrás sacarlos fácilmente sin que se les rompa la cáscara.
- Es muy práctico tener un pequeño colador especial para separar las yemas de las claras. Pon el huevo en el colador; la clara se irá por los agujeros y la yema quedará retenida.
- Los huevos medianos son los mejores para repostería. Los huevos demasiado grandes pueden hacer que un pastel encoja al enfriarse.
- Los huevos blancos y los huevos morenos son de la misma calidad.
- Para pelar fácilmente huevos duros calientes, pásalos rápidamente por un chorro de agua fría.
- Para conservar frescas las yemas durante varios días, cúbrelas con agua fría y ponlas en la nevera.
- Las claras de huevo se pueden conservar congeladas hasta durante un año. Ve guardándolas en un recipiente de plástico a medida que te vayan quedando, y luego podrás utilizarlas para hacer merengues, etc. Una taza equivale a 7 u 8 claras. Además, puedes volver a congelar las claras que hayas descongelado.
- Las tortillas a la francesa quedan más esponjosas si les agregas una pizca de maicena antes de empezar a batir.
By: María Comeche.
6 claves para que los niños coman pescado
El pescado, ya sea blanco o azul, es un alimento muy nutritivo, pero por desgracia tiene poca aceptación entre los niños…
Por lo tanto, vamos a hacer un repaso de algunas
claves que nos ayudarán al consumo de esta excelente fuente de proteínas…
1.- El pescado es muy
nutritivo, pero nuestro hijo no entiende de esas cosas. A los niños, el pescado
les entra por los sentidos, e inicialmente lo que tenemos que cuidar es la presentación. Si pretendemos que se coman un lenguado al horno
sin protestar es que conocemos poco a los niños… Ellos quieren ver platos divertidos y llenos de
color, por eso podemos utilizar la imaginación para acompañarlo
con divertidas guarniciones
o salsas con las que podéis formar dibujos que alegren el
plato.
2.- Se pueden escoger pescados frescos o congelados,
pero siempre sin espinas para evitar su rechazo. Este es uno
de los principales problemas de los niños y el pescado, su aversión a las
espinas. Hay muchos para elegir donde las espinas son fáciles de eliminar:
merluza, halibut, lenguado, emperador, perca, mero, atún, bonito…
3.- Conviene mezclar el pescado con los alimentos que más le agradan al niño: macarrones con atún, pizza con
bacalao desmenuzado, albóndigas o pasteles de pescado… Con un poco de ingenio
se puede convertir en una de sus comidas favoritas.
4.- Es posible disimular su sabor.
El pescado se
puede preparar de mil maneras para que comerlo no resulte monótono y aburrido. Empanadillas, croquetas,
buñuelos, albóndigas, budín, lasaña,
canelones, en tortilla, con salsa, al horno, relleno…
5.- Deja que tus hijos
te ayuden en la
preparación de algunos platos. Por ejemplo si preparas
brochetas les puedes pedir que vayan insertando las verduritas o tomates
cherry, y si preparas un pescado al papillote déjales que te ayuden a preparar
los paquetes para el horno.
6.- Los padres siempre somos
un ejemplo para
los niños, para lo bueno y para lo malo. Intentad que el pescado forme parte de
vuestro menú habitual. Es muy importante que el niño os vea comer pescado con
naturalidad y de forma habitual, de esta forma, poco a poco lo irá aceptando.
By: María Comeche.
Si lo que no
nos gusta son las espinas, conviene escoger piezas como lomos en lugar de
rodajas o filetes. La perca y el mero, el lenguado, el fletán o el halibut, el
emperador, el rape, el atún y el bonito son una buena elección, dado que no
suelen presentar ninguna espina.
Cuando el problema son las espinas
By: María Comeche.
Pescado blanco.
El Comité de
Lactancia de la AEP (Asociación Española de Pediatría) recomienda su
introducción después del noveno mes.
La AESAN
(Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) dice que el bebé con alergia o con alto riesgo de
padecerla debe esperar a los tres años, dejando siempre para el final el bacalao y merluza, que son los que
más alergias provocan.
Nuestra
recomendación es que el pescado no se
debe introducir nunca antes de los 10 meses de vida, ya que es muy alergénico y
para digerirlo es necesario que el aparato digestivo del bebé sea maduro.
Pescado azul.
El pescado azul es altamente alergénico,
por eso se recomienda empezar a ofrecerlo a partir de los 18 meses.
Debéis tener
precaución con el atún rojo, el pez
espada, el emperador y el tiburón, ya que almacenan mucho mercurio y éste
interfiere en el sistema nervioso (sobre todo en menores de 3 años).
Marisco.
El marisco también es muy alergénico (sobre todo los crustáceos) y no aporta nada que no
pueda aportar el pescado blanco
(yodo, proteínas…), así que nos curaremos en salud si empezamos a ofrecérselo a
partir de los 2 años, o como
mínimo a partir de los 18 meses como el pescado azul. Si hay riesgo de alergia se debe esperar a los 3 años. Conviene
introducirlos uno a uno, es decir, no empecéis por una paella con gambas,
almejas…porque si les produce alergia no sabríais cuál es el alimento
responsable. No les deis marisco crudo
o poco hecho ya que pueden contener bacterias.
By: María Comeche
¿Qué les aporta el pescado?
Proteínas.
Las proteínas del pescado tienen el mismo valor biológico que la carne pero son más fáciles de digerir, por eso es
preferible ofrecer la carne al mediodía y el pescado por la noche.
Grasa.
El pescado blanco no tiene apenas grasa.
El pescado azul tiene más grasa
pero es cardiosaludable, rica en
ácidos grasos omega 3. El omega 3 es antiinflamatorio, por
tanto es beneficioso en caso de dermatitis
u otras inflamaciones.
El marisco tiene colesterol, debéis
tener en cuenta que la mayor parte del colesterol se concentra en las vísceras y la cabeza, así que comer el
interior de las cabezas de las gambas o hacer salsas con ellas no es una buena
idea si se tiene el colesterol alto.
Minerales.
El pescado marino contiene grandes
cantidades de yodo. El yodo es un mineral muy importante, ya
que sin él no es posible un buen
funcionamiento y desarrollo del cerebro. Es más, la carencia de yodo es la
principal causa de lesiones cerebrales durante la infancia (según la
OMS). Por esta razón, aparte de comer pescado, es aconsejable utilizar sal yodada para cocinar y condimentar (a partir del año).
El pescado
también es rico en fósforo, zinc,
magnesio, hierro y calcio (si se come con espina, cuando sean más
mayores, por ejemplo sardinas pequeñas de lata o boquerones fritos).
Vitaminas.
Sobre todo B12, y vitamina A y D. Son
imprescindibles para el crecimiento y
desarrollo del niño. El pescado
azul tiene un porcentaje más elevado.
By: María Comeche.
Añadiremos a la
papilla de verdura con base de leche,
20 g de carne sin piel y una cucharada
de postre de aceite de oliva. No añadiremos sal hasta el año por lo menos.
Durante al
menos el primer año de vida, las carnes
se deben hacer hervidas. Puede ser que os hayan dicho que también podéis
prepararlas al vapor, a la plancha… nosotras no lo recomendamos. La razón es
que hirviéndolas se consigue que gran parte de las purinas queden en el caldo de cocción y así el sistema renal del bebé (aún inmaduro)
no se ve forzado a eliminar ácido
úrico.
Además, si hacemos la carne a la plancha, “el tostado” es irritativo para el estomago y difícil de digerir. ¡Ya tendrá tiempo de probar todas las preparaciones culinarias!
No debemos
poner más de 20 g de carne
a la papilla del bebé, ya que causaríamos un estrés en su sistema renal. Incrementaremos a
30 g cuando el niño tenga 9-10 meses.
Por la misma razón, si aún no le habéis dado agua al bebé, empezad ahora, ya que ayudará a que se filtren las proteínas con menos trabajo y
disminuirá el estreñimiento.
By: María Comeche
Alimentación del bebé, ¿cómo introducir la carne?
No
todas las
carnes son aptas para las primeras papillas del bebé, para
algunas de ellas deberemos esperar unos meses más. No hay prisa, debemos dejar
que el aparato digestivo y renal del bebé madure e
ir introduciendo los nuevos alimentos siempre con lentitud y suavidad.
Tampoco
debéis ofrecerles embutidos, ya que
son altos en colesterol y en sodio (sal).
¿Qué carnes podemos usar para empezar?
El pollo.
Es ideal para
empezar, por su suavidad y por su bajo contenido en grasa y colesterol. Pechuga
y muslo son las partes más magras.
El pavo.
Se puede ir
alternando con el pollo ya que son bastante parecidas en cuanto a contenido
graso y colesterol. La parte más magra es la pechuga.
El conejo.
Es la tercera carne que podemos añadir. Es la carne con menos colesterol y
purinas, y es muy digestiva.
¿Qué carnes dejamos para más adelante?
Una
vez se ha comprobado la tolerancia a las carnes blancas
(pollo, pavo y conejo) se pueden incorporar las carnes
rojas.
El cordero y el cabrito.
Cogeremos
20-30 g de carne muy magra y sacaremos toda la grasa visible (en estas carnes
es muy fácil de ver).
La ternera y el cerdo.
La ternera y el cerdo son las últimas carnes a introducir. Escoged siempre las partes más magras (con menos grasa), por ejemplo el lomo o solomillo. Según la Asociación de Pediatría Española se pueden dar a partir de los 8 meses y algunos pediatras de los 10 a los 12 meses, recomendamos introducir estas dos últimas carnes a partir del año de vida, como hemos dicho, no hay prisa, no es mejor una carne que otra nutricionalmente hablando, pero sí hay diferencias en cuanto al nivel de colesterol. Además la grasa no es tan visible como la del cabrito o cordero, por tanto más difícil de retirar y menos digerible para el bebé.
By: María Comeche
¿Qué les aporta la carne?
- Proteínas, las carnes tienen una proteína de alta calidad.
- Grasa, tienen un gran porcentaje de grasa saturada y colesterol, por eso es mejor optar por la carne blanca y el cerdo, que aunque tiene grasa es sobretodo poliinsaturada.
- Minerales, sobretodo hierro. Aún así tiene menor proporción la carne (16 a 22%) que la leche materna (30 o más). También tiene fósforo, potasio y zinc.
- Vitaminas, principalmente del grupo B. La falta de B12 provoca anemia y lesiones en el sistema nervioso central, aunque es muy difícil que haya carencia de esta vitamina.
- Hierro.
Como habéis
visto, la alimentación de
vuestros bebés ya es más variada.
Ahora podéis hacerles mil combinaciones (diferentes verduras y carnes) para que
vaya acostumbrándose a diferentes
sabores.
By: María Comeche
SEMANA DE LA CARNE, EL PESCADO Y LOS HUEVOS
¿Cuántos mg de Calcio tiene…?
- Un vaso de leche de vaca (250g), 320mg de calcio.
- 40g de queso curado, 360mg de calcio.
- Un yogur (125g), 170mg de calcio.
- 50g de queso fresco, 100mg de calcio.
- 1 cuajada, 212mg de calcio.
Es fácil hacer cuentas y llegar a los mg de calcio recomendados.
Como veis, los lácteos son muy importantes en la alimentación de los niños, ¡no pueden faltar!
By: María Comeche.
¿Qué pasa si no les gusta la leche? Hay otras opciones
Lo ideal es sacar el calcio de los lácteos, ya que su biodisponibilidad es más alta. Es decir, el calcio que proviene de los lácteos se aprovecha mejor que el de los otros alimentos.
Aparte de los otros lácteos como yogures, petit, yogures bebidos, natillas, quesos… existen alimentos que tienen un buen aporte en calcio como:
- Pescados que se comen con espina (boquerones, sardinas pequeñas…), vegetales de hoja verde (espinacas, acelgas, perejil, albahaca, brócoli…), avellanas, almendras, higos secos, garbanzos y soja.
By: María Comeche.
9 maneras de hacerle tomar más leche
Nueve maneras efectivas para mantener la leche en la dieta de tu hijo.
Prueba estas ideas:
- Agrega jarabe o polvo de chocolate o fresa a la leche.
- Pon un poco de colorante para bebidas o malvaviscos (un tipo de planta) en el vaso.
- Déjale hacer su propio licuado o batido instantáneo.
- Sirve leche helada con galletas recién hechas.
- Coloca una estrella en el calendario por cada vaso de leche que tomo.
- Juega a ver quién hace el mejor bigote de leche.
- Compra unas pajitas divertidas.
- Haz un postre para después de comer a base de leche, como Gelatina de Leche y Leche Condensada.
- Déjale elegir su propio vaso especial para la leche, incluso déjale elegir uno en la tienda.
SEMANA DE LOS LÁCTEOS
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